De nuevo uno de esos días en los que las hormonas me consumen, definitivamente no tanto como de 9 meses para acá, yo creo que ni la décima parte, la verdad me siento muy bien, sin embargo, el estado físico reclama apapachos, cariños, un abrazo de cucharita, alguien que este despierto mientras yo trato de dormir, que me haga piojito... que me haga sentir que no irá a ningún lado hasta que me sienta mejor, y que lo disfrute. Lamentablemente no cuento con ese proveedor de amor y cariño físico, pero afortunadamente, cuento con un gran cariño verbal (o escrito, en su defecto. Quien dijo que las palabras no contaban, estaba muy equivocado.
Gracias personita, por esta noche tan acogedora, en 3 minutos levantaste mi ánimo... y tranquilizaste mi sueño.